por Juan Nicastro
Concepción del Uruguay
Las verificaciones se realizaron en los laboratorios de química, microbiología y cromatografía del organismo tecnológico.
A partir de un convenio de cooperación tecnológica con el municipio Concepción del Uruguay, el INTI realizó un muestreo de calidad de agua, asistiendo en la gestión del recurso hídrico de la ciudad en lo que respecta a balnearios y establecimientos educativos.
Al llegar la temporada de calor, surge la necesidad de espacios naturales con acceso al agua. Para poder tomar la decisión de habilitar estos espacios, la Dirección de Salud Ambiental del municipio necesita aportes técnicos analíticos. En función de esta realidad, el Centro INTI Entre Ríos diseñó un plan de acción que contempló un muestreo diagnóstico en siete playas de la ciudad, verificando el cumplimiento de lo regulado bilateralmente entre Argentina y Uruguay respecto a la calidad del agua del río Uruguay para el uso recreativo.
Incorporando tecnología para mediciones y personal cualificado se aportó una mejora a los estudios que la gestión municipal tenía como rutina, incorporando nuevos controles y logrando una evaluación más completa de la calidad del agua natural. El agua fue analizada por tres laboratorios del Centro: Laboratorio de Química con ensayos físicos y químicos tanto para compuestos inorgánicos como orgánicos, Laboratorio de Microbiología con el aporte de la investigación de los microorganismos patógenos y el Laboratorio de Cromatografía con un análisis exhaustivo de presencia de pesticidas.
Los trabajos fueron coordinados por la Unidad Técnica Analítica del Centro INTI Entre Ríos. Mariano Minaglia, uno de los integrantes del equipo, explica que “para tomar las muestras se cuenta con un grupo de técnicos especializados que trabajan en base a una norma ISO 5667, que contempla el diseño del plan de muestreo, la toma de muestras y mediciones en el lugar, la conservación y logísticas hasta el ingreso de las muestras a los laboratorios, donde se trabaja bajo la norma ISO 17025, dentro de un Sistema de Calidad, que asegura la calidad de los resultados emitidos. Esto garantiza contar con datos representativos y confiables para la toma de decisiones”.
El estudio incluyó la toma de muestras para cada balneario en una transecta trazada por dos puntos de muestro, una en el sector donde se ubicarían las boyas que delimitan el área de recreación, identificada como litoral, y otra alejada 300 metros en dirección al canal. Este diseño permitió evaluar dos situaciones con características distintas, una de menor profundidad y con susceptibilidad a la acumulación de compuestos tóxicos, y otra de mayor profundidad y caudal.
Según explica Minaglia, “más allá de los controles que podemos realizar al agua es necesario seguir comprometidos en las gestiones sostenibles de todas las actividades que realicemos, tomando al recurso natural como principal elemento susceptible y limitado. Para esto se debe trabajar desde las costumbres personales de generación y depósito de residuos en lugares no destinados para tal, como a niveles mayores como normativas, programas y planes que ordenen las actividades en la cuenca hidrográfica, contar con sistema de tratamiento de efluentes y correctas practicas en la ocupación del suelo y el uso de agroinsumos. Desarrollarnos como humanidad en equilibrio social, económico, ético y medioambiental es la clave para garantizar la sustentabilidad y que los derechos naturales que hoy gozamos estén disponibles para las generaciones futuras”.