por Juan Nicastro
El Centro INTI-Córdoba incorporó equipamiento adecuado para testear metales a más de 800 grados centígrados.
Desde hace pocos días el Centro Regional INTI-Córdoba cuenta con el equipamiento necesario para realizar ensayos de tracción de metales a altas temperaturas, en función de la necesidad de sectores industriales especializados. El comportamiento del material a temperaturas de 1000 ó hasta 1200 °C, es de gran importancia en procesos como construcción de motores, plantas energéticas, turbinas y plantas químicas. El servicio está disponible para cualquier empresa de la Argentina.
El ensayo de materiales es habitual en el Centro INTI-Córdoba, pero este nuevo servicio se destaca debido a que la opción de testeos a altas temperaturas es escasa en el país.
Los aspectos más importantes en el comportamiento mecánico de los metales son la ductilidad -la propiedad de soportar deformaciones- y la resistencia mecánica, que es responsable de que los metales soporten grandes esfuerzos sin romperse. Ambas propiedades son fuertemente dependientes de la temperatura.
Para verificar estas propiedades se realizan principalmente ensayos de tracción con una máquina accionada por un motor eléctrico y controlada por computadora, y un horno cuya temperatura máxima de trabajo es 1000 ºC, dividido en tres segmentos controlados de manera separada. La puesta a punto del equipamiento estuvo a cargo de los técnicos Julio Costa y Germán Maurigh, bajo la dirección del licenciado Reinaldo Mancini.
“Es un ensayo típico de tracción, tomando una probeta de metal y tirando de sus dos extremos con un dispositivo electromecánico de fuerzas, pero lo especial es hacer este ensayo a altas temperaturas, dentro de un horno”, explica Costa, y agrega que “en el caso de los metales, cuando aumenta la temperatura, sus propiedades mecánicas bajan, se ablandan o debilitan, aumentando la posibilidad de falla e incluso de una rotura. Por eso es importante el ensayo, ya sea que se esté fabricando un motor a reacción, una caldera o una turbina, o se esté laminando un metal”.
Otra función de este ensayo es verificar que el metal que se somete a pruebas sea efectivamente el metal elegido. Los ensayos se efectúan según las pautas expresadas por la Norma ASTM E21 (Standard Test Methods for Elevated Temperature Tension Tests of Metallic Materials), que remarca la utilidad del ensayo de tracción a alta temperatura para "asegurar que el material ensayado sea similar al material de referencia cuando otras mediciones como composición química y microestructura muestran también que los dos materiales son similares”.
Este nuevo servicio se suma a una amplia oferta de ensayos del mismo Área, como ensayos normalizados de tracción, coeficientes de endurecimiento por deformación y de anisotropía plástica, flexión, embutido, flexión por impacto, dureza y doblado, entre otros.