por Liliana Canaves
Con el aporte del INTI una chocolatería de Bariloche comenzó como emprendedora con habilitación domiciliaria y hoy es una pyme con capacidad para exportar sus productos.
Históricamente, la industria más importante que identifica a la ciudad de Bariloche es el chocolate, un producto introducido en la región por inmigrantes, principalmente de la colectividad italiana. Hoy, gracias al turismo, esta industria es la más instalada y la que mayor cantidad de mano de obra genera.
Luego de la erupción del volcán Puyehue, en el año 2011, se generó una importante crisis económica en toda la región patagónica, donde la empresa Chocolates Catedral, que había nacido en el año 2009, fue una de las tantas que debieron cerrar sus puertas. Buscando resurgir, nuevamente de la mano de INTI, comenzó otra etapa de su historia.
El proceso del trabajo del INTI consistió en acompañarlo, paso a paso, con capacitaciones y asesoramiento a lo largo de su proceso evolutivo desde el estadío de emprendimiento hogareño, a fábrica fuertemente instalada en la región.
A medida que comenzó a fortalecerse, se trabajó en la definición de su política de calidad y su misión, visión y objetivos. Luego se generó la documentación para la habilitación de sus líneas de producción, sumando la colaboración en el desarrollo de nuevos productos como huevos de pascua, tabletas, figuras y alfajores, logrando con este último producto instalarse en el mercado durante todo el año.
En un momento de su crecimiento, el aumento de la producción les demandó una mayor escala y la necesidad de instalar una nueva fábrica, que ya se amplió en dos oportunidades. Durante esta etapa, el INTI trabajó en el diseño, layout y requisitos necesarios para su adecuación a la nueva escala industrial.
Ante la posibilidad de apertura de nuevos mercados, también se les brindó apoyo para habilitaciones nacionales y de exportación, acompañando su crecimiento.
Gastón Nicastro, dueño de la empresa comenta: “El trabajo realizado por el INTI fue muy importante, sobre todo en un momento de quiebre de la empresa por la catástrofe que provocó en la región el volcán. Con su apoyo, pudimos resurgir y fortalecernos, logrando hoy la habilitación para poder exportar”.
