por Comunicación
En la sede del Centro INTI Madera y Muebles, profesionales del Instituto recibieron a directivos de empresas del Gran Buenos Aires para participar en la primera jornada de trabajo y formación empresaria del programa de Mejora de la Competitividad 2016.
Representantes de pequeñas y medianas empresas del rubro maderero asistieron a un encuentro, como parte del programa de asistencia del INTI Mejora de la Competitividad 2016, sobre un total de tres reuniones al año, con profesionales del Centro INTI Madera y Muebles, en el predio que el Instituto tiene en Hurlingham, provincia de Buenos Aires. En el marco del programa, la agenda de la jornada incluyó entre otras, dos actividades: una de opinión y otra de formación. Allí, compartieron sus historias, experiencias, inquietudes y ratificaron el vínculo con el organismo para la asistencia en materia de gestión, procesos y mejora continua.
Como anfitriones de las pymes estuvieron presentes el director del Centro, Alfredo Ladrón González; el responsable del área de Asistencia en Gestión y Procesos Productivos para Mipymes, Rodolfo Foglia; Pablo Lorenzo; y el encargado de Relaciones Institucionales, Diego Perelló. Entre los presentes había empresarios de las localidades bonaerenses de San Fernando y Tigre, al frente de emprendimientos originalmente familiares que cuentan con estructuras de entre seis y hasta 20 trabajadores, dedicados a la mueblería, carpintería y obras. Una de ellas, por ejemplo, ya lleva 12 años en el mercado, mientras que otra es aún más antigua —40 años—, ya que comenzó por iniciativa del abuelo de los actuales directivos.
Algunas de las firmas presentes ya venían trabajando junto al INTI, mientras que otras compartían por primera vez una reunión con los técnicos de la institución. En principio, se propuso la discusión en torno a un caso real de asistencia e intercambio con una firma: cada empresario presente dio su punto de vista; en tanto que en la segunda parte, sobre la metodología de la mejora continua, se les transmitió la posibilidad cierta de “ganar capacidad de producción, incluso sin necesidad de inversión”, de acuerdo a las propias palabras de Foglia y Lorenzo.
En relación a las buenas prácticas que hacen a la gestión empresarial y de procesos, durante la jornada se hizo referencia a la optimización de tiempos, estandarización de procesos, mejora de vínculos y comunicación con clientes; planificación de trabajo, que ayude a evitar que el tiempo se utilice solo para resolver aquello que es urgente; la necesidad de generación de sistemas de costos y presupuestos; importancia del orden, utilización del espacio y distribución de materiales; la división de tareas y la mejora de la producción por repetición; formación de recursos humanos; mejora de traslado de mercadería, generación de órdenes de trabajo; construcción de liderazgo; estimulación del trabajo colectivo, de una mayor participación por parte de los trabajadores, y el correspondiente reconocimiento; relevamiento de demanda; y análisis de datos actuales e históricos del propio desempeño; entre otros temas.
A su vez, Foglia expuso, en la última parte del encuentro, acerca del método Kaizén, pensado para autogestionar la mejora continua dentro de las pequeñas y medianas organizaciones, expresando los puntos clave para que se puedan implementar y liderar procesos de cambio. Otro de los mantras señalados reza: planear, hacer, chequear y actuar. Lo que se busca es crear hábitos y, así, procesos virtuosos.