por Hilén Guzmán
El Centro INTI-Mendoza a través de su Laboratorio de Residuos de Plaguicidas incorporó el análisis de ftalatos en vinos para atender los requerimientos del sector productivo cuyano. En breve se dispondrán de las mismas determinaciones para productos olivícolas donde estos contaminantes suelen ser un problema.
El Centro INTI Mendoza ha puesto a disposición del sector industrial vitivinícola sus laboratorios para la realización del análisis de ftalatos en insumos, equipos y producto final. Para realizar estos análisis el laboratorio cuenta con un equipo de alta tecnología conformado por un cromatógrafo gaseoso acoplado a un detector selectivo de masas.
Los ftalatos o ésteres de ácido ftálico son un grupo de compuestos químicos principalmente empleados como aditivos en los procesos de fabricación de los plásticos con la finalidad de incrementar su flexibilidad. Debido a su amplio uso, son considerados como contaminantes de alimentos, aire, suelo y sedimentos. Estos compuestos estarían presentes vinos debido a contaminaciones. Por tal motivo, el Centro INTI Mendoza ofrece sus servicios técnicos al sector empresario para la realización de sus propios controles internos. Para poder exportar, las bodegas deben obtener la certificación correspondiente del Instituto Nacional de Vitivinicultura.
En los últimos años, el vino argentino ha comenzado a ganar mercado en China. Si bien, por el momento es incipiente, las exportaciones del producto a aquel país están en aumento. En la actualidad, 70 bodegas argentinas exportan al país asiático.
Por el momento, el 17 % de vino que se vende en el país asiático es importando y el producto argentino ocupa un 0,27 %. Una cifra menor pero si se compara el crecimiento sostenido de los últimos años las perspectivas son alentadoras.
Algunos países poseen restricciones de ingreso a los productos que se importan en lo que respecta los límites máximos de residuos (LMRs) de ftalatos, como es el caso de la República Oriental de China para vinos, bebidas espirituosas y aceite de oliva, entre otros productos.
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), ha acordado realizar análisis para detectar este tipo de sustancia químicas presentes en los productos vitivinícolas.