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INTI

Organismo de Certificación

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Certificaciones campo voluntario / Procesos

Gestión de Diseño

La Certificación de la Gestión de Diseño nació en el año 2006 como una iniciativa del INTI. Su objetivo principal es acercar a las empresas herramientas para una gestión más eficiente del proceso de diseño, generando crecimiento, diferenciación y reconocimiento. En este contexto se elaboró la Guía de Buenas Prácticas de Diseño (INTI, 2011), cuyo objetivo es brindar herramientas de diseño que permitan a las empresas mejorar su desempeño y favorecer su crecimiento.

El objetivo de esta certificación es asegurar que las empresas gestionen sus procesos de diseño y desarrollo de productos de acuerdo a las buenas prácticas, adoptando una visión integral del diseño en la estructura de la empresa como un proceso multidisciplinario, abordado desde la definición estratégica del producto hasta el fin de su vida, dándole así un genuino valor agregado.

El foco de la certificación está puesto en el proceso que lleva adelante la organización y que permite llegar al producto, y no en el resultado en sí mismo, de manera aislada. El producto debería ser el resultado coherente de ese proceso en relación a la estrategia planteada.

Las empresas que quieran acceder al Sello de Calidad en Gestión de Diseño deben demostrar que no solo cuentan con diseño planificado, controlado y registrado, con responsables y autoridades designadas a tal efecto, sino además que esta gestión de diseño está en sintonía tanto en forma como en contenido, con la Guía de Buenas Prácticas de Diseño. Esto significa que no basta con tener un sistema de gestión del proceso de diseño implementado, sino que las estrategias planteadas, los procedimientos utilizados y los objetivos buscados deben ser acordes a los parámetros que se describen en la misma: Dichos parámetros se circunscriben a las fases del proceso de diseño, quienes participan de él, con qué metodologías de trabajo y con qué herramientas concretas, en el marco de una dominante cultura innovadora.

Así quienes obtengan la certificación y accedan al uso del Sello de Calidad en Gestión de Diseño, contarán con un signo distintivo que los diferencie de aquellas empresas que no gestionan sus procesos de diseño de acuerdo a las buenas prácticas. Esta diferenciación no está basada solamente en qué actividades realiza la empresa, sino también en cómo las realiza, y fundamentalmente qué temas no puede dejar de lado: necesidades de los usuarios, un potencial uso eficiente y eficaz por la mayor cantidad de ellos, y respeto por el medio ambiente.

A los efectos de la evaluación del proceso, el Organismo de Certificación toma en consideración los esquemas planteados por ISO (Internacional Organization of Standardization) adoptando así un sistema ISO 6 que consiste en la evaluación de la documentación de la empresa, auditorías del sistema de gestión y del proceso.