por Agustín Vázquez
En el auditorio del Parque Tecnológico Miguelete (PTM) —sede central del INTI— se realizó un encuentro con empresas, el sector académico y distintos organismos públicos. La Argentina es el segundo país del mundo en territorio con este tipo de cultivos.
Con presencia de numerosas empresas, se llevó adelante en la sede central del INTI el Camp de Ideación Orgánico: un encuentro promovido para reunir a los sectores privado y público, además de la academia, en torno a la promoción de la producción orgánica de alimentos —libre de transgénicos y pesticidas. Los distintos actores buscan fijar lineamientos hacia el año 2030.
Participaron, además del INTI, las secretarías de Modernización, Agroindustria, y Ciencia y Tecnología, el SENASA, representantes de la Tecnicatura en Producción Orgánica —facultad de Agronomía de la UBA— y empresas productoras y certificadoras. A su vez, asistieron representantes del Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO), que el año pasado firmó con el INTI un convenio marco y otro específico de trabajo conjunto.
El Camp de Ideación, pensado con el fin de debatir y plantear propuestas en forma colectiva e interdisciplinaria, es una iniciativa del Laboratorio de Gobierno de la secretaría de Modernización.
Durante la apertura del encuentro, el presidente del instituto tecnológico, Javier Ibañez, señaló: “Hay una ventana de oportunidades al mundo, que demanda alimentos más saludables y más amigables con el ambiente. Tenemos que aprovechar las características geográficas de la Argentina y acompañar desde el Estado para agregar valor”.
El INTI colabora con el sector en el desarrollo de productos innovadores a fin de industrializar los recursos primarios. En la localidad de 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, el organismo cuenta con una planta piloto, certificado para trabajar con producción orgánica desde 1993. Allí ya se viene trabajando con muchos empresarios: un caso es el de la nuez de Catamarca, que se está exportando entera, sin valor añadido; por eso en la planta se están obteniendo aceite y harina, y la idea es exportar a Italia. Además, hay inversores interesados en apostar por estos productos en el país. A su vez, el INTI va a instalar una maltería en Tandil que va a procesar cebada orgánica; y tiene otros proyectos en Chacabuco con granos; y en Balcarce con trigo sarraceno, por mencionar solo algunos.
Pero no solo en 9 de Julio se avanza por este camino. Ya hay gente del Instituto en cada provincia y región dedicada a identificar el potencial orgánico y las necesidades del sector.
“Argentina es el segundo país del mundo en lo que refiere a extensión territorial para producción orgánica, en número de hectáreas ya implantadas, detrás de Australia”, destacó el Responsable del proyecto de Valor Agregado Orgánico del INTI, Nicolás Apro, quien señala que la ventaja sobre el país de Oceanía es que “allá está mucho más concentrado en pocas manos, hay menos empresarios del rubro”.
“En general, se está exportando sin valor agregado, y por eso el rol del INTI es muy importante”, agregó Apro.
Jornada completa
Durante la mañana, luego de la apertura del Camp de Ideación, expusieron el vicepresidente del MAPO, Christian Martínez; la directora Nacional de Alimentos y Bebidas, de la secretaría de Agroindustria, Mercedes Nimo; y el equipo de Laboratorio de Gobierno.
Martínez brindó datos nacionales y mundiales del sector: la Argentina cuenta con 3,6 millones de hectáreas orgánicas certificadas —siete por ciento más que en 2017—, 1138 productores, 399 elaboradores y 116 comercializadores, todos ellos certificados también. Los números respaldan una afirmación de Apro en relación al país: “Es referente mundial en producción orgánica, y el primero en América latina”.
El vicepresidente de MAPO precisó además que en el sector el 99 por ciento se exporta, y solo un uno por ciento va al mercado interno, aunque se prevé que crezca. Entre los destinos de exportación, ponderó el volumen que se vende a Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros. Hay mercados nuevos y en crecimiento, como China, los países árabes, Rusia, América latina y el sudeste asiático.
Por su parte, Nimo resaltó la sinergia entre los distintos organismos y subrayó que se trabaja intersectorialmente en un plan hacia el 2030, con Agroindusria, el INTI, el SENASA, las empresas y Modernización.
Por la tarde, el encuentro consistió en mesas de debate, intercambio, ideas y propuestas. Al cierre de la jornada asistió el secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao.
