El INTI entiende la certificación voluntaria de placas y baldosas cerámicas como una herramienta diferenciadora de la calidad al garantizar, mediante la evaluación analítica de los productos, que la calidad de los mismos responde a los parámetros exigidos internacionalmente y, mediante las auditorías periódicas al sistema de gestión de la calidad de la empresa implementado en el sistema de producción, que esta calidad se mantiene constante a lo largo del tiempo y es trazable.
A su vez, la certificación brinda tanto credibilidad al consumidor final y a empresas constructoras, ya que garantiza que el producto se corresponde con las características específicas que indica su rótulo, como confianza al adquirir un producto que ha sido verificado por el INTI, Instituto Nacional con el respaldo de su laboratorio especializado en Construcciones e Infraestructura de larga trayectoria de trabajo en apoyo a la Industria Nacional.
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