por Agustín Vázquez
ASISTENCIA A PYMES
Más de 60 pequeñas firmas del rubro madera y muebles ya recibieron asesoramiento del INTI para promover una mejora en la productividad industrial, la calidad de sus productos y la administración empresarial.
Desde el área de Asistencia en Gestión y Procesos Productivos para Mipymes, el Centro INTI Madera y Muebles —con sede en Hurlingham, provincia de Buenos Aires— viene brindado asesoramiento y apoyo a más de 60 pequeñas y medianas empresas de distintas partes del país, muchas de ellas de las localidades bonaerenses de Caseros, San Fernando, Tigre, Banfield y Escobar.
Las industrias que recibieron asistencia cubren distintas áreas dentro del sector maderero: aberturas, diseño, instalaciones comerciales, envases finos de madera, muebles de pino, artística y decoración, entre otras.
El área mencionada fue creada a fines de 2010, como modo de contribuir a la profesionalización de la gestión empresarial. Desde entonces se ha trabajo junto a emprendimientos con un promedio de 12 personas en sus planteles. Se busca, entre otras cuestiones, optimizar aspectos organizativos, así como aumentar la competitividad, y favorecer la reducción de costos.
En general, se trata de programas de asistencia que se prolongan por un plazo de 10 a 12 meses, aunque la oferta del organismo público para el rubro maderero es flexible. Las relaciones y los intercambios entre el Instituto y el sector privado apuntan a ir avanzando hacia un cambio de lógica respecto de la forma en que se gestiona, a fines de optimizar tiempos, aprovechar mejor los recursos humanos y sus capacidades, alcanzar la mayor eficiencia posible en relación a la adquisición y manejo de materiales; entre otros objetivos.
Pero no solo eso; dado que en Madera y Muebles hay numerosos especialistas con conocimiento específico acerca de las particularidades de esta industria, se generan instancias de acompañamiento técnico, aparte del asesoramiento en gestión y eficiencia empresaria. El Centro se ocupa además de realizar cálculos de productividad antes y después de las mejoras sugeridas e implementadas en cada organización.
Talón de Aquiles
A cargo del proyecto específico que asesora a las mipymes madereras está Rodolfo Foglia. Ante la consulta acerca de las principales necesidades puestas en evidencia por las firmas, manifestó: “Si hubiese que mencionar un denominador común entre aquellas que requieren asistencia, hay que decir que se encuentran muchas debilidades en materia de planeamiento: les cuesta planificar a medio e incluso a corto plazo, la vorágine cotidiana va comiendo la agenda, y cuando eso ocurre no hay tiempo para pensar qué sigue la semana que viene y cuál es la mejor manera de organizarse para ello”.
La tarea que el Centro de Madera y Muebles lleva adelante junto al sector privado apunta a distintos ejes: mejoras en la organización, control del tiempo, control de los materiales, mejor ambiente de trabajo y certeza de la entrega de producto son algunos de los más relevantes. El primero de ellos supone la conformación de equipos de trabajo fijos por sectores, lo que genera optimización de la producción debido a la continuidad de cada persona en determinadas tareas, como así también sentido de pertenencia. A la vez, es necesario contar con un método para programar y planificar la producción; mejorar la asignación de trabajo, con objetivos claros y claridad respecto de qué le corresponde a cada uno. Delegar de la forma correcta y a las personas adecuadas para cada función puede hacer la diferencia.
En cuanto al control del tiempo, desde el INTI plantean que no solo importa qué se hace sino cuánto se demora, para lo cual es importante llevar adelante esquemas claros que señalen, luego de la asignación de roles, momentos de inicio y de finalización de cada uno de ellos.
En relación a los materiales, uno de los problemas es que muchas veces se compran de manera intuitiva o para aprovechar alguna oferta, mientras que lo correcto es pensar la provisión en función de la demanda. Otro ítem a destacar es el control de lo que hay -qué y cuánto- y lo que falta.
Mejorar el ambiente de trabajo tiene que ver, en buena medida, con el orden y la limpieza en la planta. “No se trata solo de que se vea bien, sino que además implica seguridad: hay empresas en las que, por ejemplo, los operadores trabajan encima de la viruta, eso es un riesgo”, sostiene Foglia.
Además, uno de aspectos que recalcan desde Asistencia en Gestión y Procesos Productivos es que todo material intervenido y que todas las horas de trabajo respondan a un objetivo; esto, de alguna manera, se relaciona con lo dicho sobre los materiales: se debe cumplir un programa de acción en función de la demanda. “Importa saber que lo que se trabaja va a salir de la planta y se va a vender, que no va a quedar a un costado”, agrega el responsable del área.
Que fluyan
Durante las capacitaciones que se brindan, los profesionales del Instituto hacen hincapié en la importancia agilizar los flujos tanto de material como de las comunicaciones internas dentro de una planta. Lo primero está íntimamente ligado con la distribución de las máquinas y las áreas de trabajo, variables centrales si se pretende que el material avance en una sola dirección y sin interrupciones o trabas en el circuito. Ese y todos los otros aspectos propios del entramado productivo requieren, además, de aceitadas comunicaciones entre los distintos procesos: en este sentido, el INTI recomienda simplificar la transmisión de la información y reemplazar en lo posible la vía oral por órdenes de trabajo escritas.
El director del Centro INTI-Madera y Muebles, Alfredo Ladrón González, definió la iniciativa que conecta al INTI con las mipymes de la siguiente manera: “Trabajamos con la idea de sacar por momentos al empresario de las máquinas para que pueda pensar y planificar mejor el trabajo, siempre en busca de mayor valor agregado. Es importante para un fabricante contar con una mirada externa, que advierta sobre todo aquello que es necesario mejorar”.