En el Organismo de Certificación de INTI entendemos que la certificación voluntaria de Sistemas de Gestión de Calidad en Alimentos es la mejor forma de garantizar la correcta implementación de los controles necesarios para la INOCUIDAD de los mismos. Además, constituye una poderosa herramienta de marketing, tanto para mercado internacional como para su comercialización en el país.
Certificamos la implementación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), Buenas Prácticas de Manufactura en servicios de alimentos y Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), en establecimientos correspondientes a todas las líneas de alimentos elaborados.
Las Buenas Prácticas de Manufactura junto con los Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento (POES), incluidos en las BPM, se consideran prerrequisitos para garantizar la inocuidad de los alimentos, ya que de por sí solos, no pueden asegurar la calidad sanitaria. Por este motivo, también ofrecemos la certificación de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), sistema mundialmente reconocido en el que se pone foco en tener bajo estricta vigilancia los puntos del proceso de elaboración en que es factible que existan condiciones que aumenten el riesgo de inocuidad del alimento y, por lo tanto, en la salud de los consumidores.
En este caso, trabajamos sobre las Directrices del Codex Alimentarius, normativa voluntaria de referencia internacional, establecido entre Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y adaptado a las condiciones específicas de cada tipo de industria, y además con la norma argentina IRAM NM 323 de HACCP.
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