por Prensa
Un equipo de especialistas de la sede del INTI en la ciudad santafesina de Rafaela producen Materiales de Referencia Certificados para que laboratorios lácteos puedan garantizar confiabilidad en sus resultados.
La industria láctea es considerada esencial en el marco de la pandemia del COVID-19. En este contexto, el INTI convocó a representantes de laboratorios y empresas vinculados al sector para conocer sus principales necesidades y delinear una estrategia para poder suministrarles los Materiales de Referencia Certificados críticos para dar soporte a la producción nacional.
La urgencia residía en que los laboratorios estaban comenzando a tener dificultades en mantener los equipos de medición calibrados, lo cual en breve comenzaría a impactar afectando el cálculo de rendimiento, el balance de masa de la industria, la correcta aplicación de formulaciones y en la posibilidad de fabricar mercaderías que no estuvieran cumpliendo con sus especificaciones.
Ante este escenario, un equipo de trabajo del Laboratorio de Materiales de Referencia, de Físico Química y de Microbiología, junto a un grupo de apoyo de la sede de Rafaela del INTI, comenzó a producir Materiales de Referencia Certificados en matrices lácteas, priorizados en conjunto entre las empresas y el INTI. Estos insumos son clave para asegurar la calidad de los productos lácteos.
Se coordinó la concurrencia y la distribución del personal cumpliendo con condiciones de higiene y seguridad para el SARS-CoV-2 (COVID-19) y demás requisitos para prevenir el potencial contagio, adquirir todos los elementos de protección personal y realizar la higiene y desinfección de los laboratorios. También se compraron y recepcionaron los insumos necesarios para poder cumplir con la producción de los Materiales de Referencia Certificados definidos como prioritarios y se coordinó la logística de los envíos.
La primera producción permitió entregar, a fines de mayo, 96 packs a 55 empresas nacionales, con 912 unidades de Materiales de Referencia Certificados en matrices leche fluida entera, recuento de células somáticas y control de microorganismos a 30° C. Además, se planificó una producción mensual de otros lotes, priorizados para mantener el estado de calibración de los equipos de la industria láctea nacional.
