Portal de Noticias INTI

El INTI, la Unión Industrial del Oeste (UIO) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) convocaron a pymes del Gran Buenos Aires al Taller de Tecnologías de Gestión para la mejora de la productividad y la eficiencia, que se realizó en el Parque Industrial La Cantábrica, un histórico predio ubicado en la localidad de Haedo, partido de Morón. La iniciativa surgió a partir del convenio entre el instituto tecnológico y la CAME.

En la apertura de la actividad, estuvieron presentes el gerente de Promoción y Extensión del INTI, Juan Pedro Córica; el subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa del ministerio de Producción de la provincia de Buenos Aires, Federico Zin; el presidente y la coordinadora general de la UIO, Edgardo Gámbaro y María Fernanda Becce, respectivamente; y el secretario de Producción y Desarrollo Económico del municipio de Morón, Esteban Casaburo.

El taller estuvo a cargo del asesor especialista Mario Paredes, del Centro INTI-Tecnologías de Gestión.

Al inicio de la jornada, Córica hizo hincapié en la necesidad de vincular saberes y acciones del instituto tecnológico con las pymes, y a la vez ponderó las técnicas, los métodos y la filosofía de trabajo y productividad japoneses, tomados como modelos a nivel internacional y que el INTI promueve desde Tecnologías de Gestión e incluso a través de acciones conjuntas con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).

En esa línea, el gerente de Promoción y Extensión destacó la experiencia de México, por su vinculación con empresas japonesas que han invertido y se han radicado en ese país, y, de esa manera, han difundido ampliamente la filosofía Kaizén, relacionada a la mejora continua en el ámbito laboral y productivo.

Por su parte, Zin remarcó el potencial de las pequeñas y medianas empresas en relación a la generación de trabajo genuino: en ese sentido, sostuvo que “el objetivo es generar en el país 10 millones de empleos nuevos, para lo cual deben surgir 400 mil pymes más”. Al respecto, puntualizó “la necesidad de bajar la presión impositiva y posibilitar mejor condiciones para el acceso al crédito, como se da con la línea ´BA Innova´”. La idea —agregó— es que “quienes se dedican a producir, efectivamente se vean respaldados para hacerlo”.

Tras la apertura del encuentro, Paredes se dirigió a los representantes de las pymes de zona oeste que habían asistido, y explicó, por un lado, el rol del INTI como brazo tecnológico de la industria, y, en por otro, en particular, las tareas que se llevan adelante desde Tecnologías de Gestión, con el trabajo de consultoría, asesoría y también de formación de asesores internos y externos.

Luego, el expositor del INTI precisó cómo se abordan los casos de vinculación con las empresas: primero se realiza un diagnóstico exhaustivo, que incluye el llamado autodiagnóstico a cargo de cada organización; se elabora un plan de trabajo; y se realizan evaluaciones generales y particulares por área —por ejemplo: dirección, administración, recursos humanos, comercial, producción.

En el taller se mostraron algunos casos puntuales que sirvieron para generar empatía entre los concurrentes. Además, se habló de las diferentes variables, instancias y máximas que se deben considerar si se pretende mejorar la gestión y la productividad: planificación y control de la producción, lay out, costos y finanzas, siete herramientas de la calidad, reducción de los desperdicios, cambio rápido de herramental, métodos y tiempos, recursos humanos —liderazgo y trabajo en equipo—, metodología de orden, limpieza, disciplina y estandarización “5S”, identificación de las siete pérdidas, identificación de lo que en los procesos agrega valor y lo que no; y, lógicamente, la filosofía kaizén, para la mejora continua, que contempla todos los puntos anteriores.

Durante la segunda parte de la jornada, los asistentes se dividieron en grupos de entre cinco y siete personas, se distribuyeron en distintas mesas y participaron de los juegos didácticos de métodos y tiempos que normalmente INTI-Tecnologías de Gestión promueve para modelizar situaciones coridianas y que sirven para mejorar el aprendizaje de ciertas prácticas relacionadas al trabajo en el ámbito productivo.

Sobre el cierre, hubo una ronda de intercambio, con preguntas y comentarios de los presentes. Asimismo, Paredes habló de recursos humanos y subrayó la importancia de impulsar la participación de todas las personas. “Si se involucra a todas las partes implicadas, se genera una sinergia virtuosa. En cada organización siempre hay entre un 10 y un 20 por ciento que empuja cambios para la mejora en el ámbito empresarial y de trabajo, y una cantidad equivalente que se resiste. El desafío es convencer a esa mayoría restante, de entre 60 y 80 por ciento, de que es necesario plantearse metas cortas, concretas y posibles e ir mejorando de a poco y de forma sostenida”.